La franela es suave y cálida, perfecta para el clima frío. Está hecho de una variedad de textiles que incluyen algodón, lana o una mezcla de fibras naturales y telas sintéticas como el poliéster.
Es importante leer la etiqueta al comprar tela de franela para asegurarse de que está comprando tela de franela de algodón y no franela de poliéster u otra mezcla de telas. Esto facilitará el cuidado y la limpieza de la franela.
Blandura
La franela es un material suave y cálido que a menudo se usa para pijamas, todo tipo de ropa de invierno e incluso ropa de cama. Su calidez proviene de su siesta, así como de su tejido suelto que ayuda a atrapar el aire caliente y regular la temperatura corporal. También es una tela versátil que se puede hacer de una variedad de materiales, incluyendo lana y algodón.
Este tipo de material ha existido durante siglos y ha pasado por varias oleadas de popularidad. Sin embargo, actualmente está experimentando un resurgimiento en la moda moderna gracias a su calidez y comodidad. La franela es una tela de peso medio que puede ser cepillada o sin cepillar. La textura cepillada es muy suave y difusa, mientras que la textura sin cepillar es suave.
Tanto la franela cepillada como la sin cepillar se pueden utilizar para diferentes proyectos y son adecuadas tanto para prendas ligeras como pesadas. Además, está disponible en una amplia gama de colores y estampados para que puedas encontrar el perfecto para tus necesidades.
Durabilidad
La tela de franela es un material suave y cálido que se ha utilizado durante siglos. Desde tejedores galeses que suministraban ropa de trabajo a granjeros rurales en el siglo XVII, hasta personas influyentes de hoy en día que hacen alarde de sus acogedoras sábanas de franela en Instagram: esta tela funcional es apreciada por su calidez y comodidad.
La tela está tejida de tal manera que contiene millones de diminutas bolsas de aire que ayudan a aislar el cuerpo. Esta característica hace que la franela sea una opción cálida para la ropa de invierno. La tela también es duradera y no se estira ni encoge cuando se lava.
A menudo se usa en ropa como camisas y pantalones, pero también se puede usar para hacer mantas. Es una buena opción para climas fríos porque mantiene el cuerpo caliente y además evacua el sudor. A menudo se combina con otras telas para producir diferentes estilos de ropa. Por ejemplo, la franela se suele combinar con sherpa para hacer mantas reversibles.
Cuidado facil
La franela es fácil de cuidar, pero debe lavarse en un ciclo suave en agua fría o tibia con un detergente suave. El agua caliente puede causar decoloración. Agregar suavizante de telas o una taza de vinagre blanco en el ciclo de enjuague ayudará a mantener la franela suave. La franela se debe secar a temperatura baja en la secadora. La tela generará pelusa en la secadora, por lo que es importante vaciar el filtro de pelusa después de cada carga.
Si bien la franela es una excelente opción para camisas, pijamas y ropa de salón, también es un tejido popular para usar en mantas gracias a su calidez. Las fibras de la franela la hacen cálida sin sobrecalentarse, lo que la convierte en una buena opción para el clima frío. También es transpirable y elimina la humedad del cuerpo, lo que ayuda a regular la temperatura corporal. Es mejor colgar la franela para que se seque en lugar de darle vueltas, ya que el calor excesivo puede debilitar la tela. También es importante sacar la franela de inmediato de la secadora para que no se encoja ni se arrugue.
Calor
La tela de franela es un material tejido suave que puede estar hecho de lana, algodón o incluso fibras sintéticas. A menudo se cepilla para crear un acabado borroso en uno o ambos lados. Su calidez y comodidad lo hacen popular en ropa de invierno, mantas y sábanas.
También está disponible en una amplia gama de estampados y colores, incluyendo cuadros escoceses. Esto lo hace popular para camisas de franela a cuadros, ropa de tartán y forros interiores acogedores de chaquetas personalizadas. Incluso se usa para hacer edredones.
Este material también es una buena opción para la ropa al aire libre, ya que puede mantener el calor sin que el usuario se sienta demasiado caliente o sudoroso. Es perfecto para personas que trabajan al aire libre, como leñadores y trabajadores de la construcción. También se puede lavar con agua fría y secar en secadora a baja temperatura, por lo que es una buena opción para quienes prefieren un tejido de bajo mantenimiento. Además, se volverá más suave con cada lavado y no se arrugará fácilmente.